La aplicación del microcemento se realiza mediante capas. Estas capas son:

Las imprimaciones y promotores de adherencia son concentrados que ayudan a la unión de la malla de fibra de vidrio y el soporte. Hay dos modelos principales de imprimaciones, para superficies poco porosas (no absorbentes) o para superficies porosas o muy porosas (absorbentes). También existen imprimaciones para microcemento especiales con árido o antihumedades.

La Malla de Fibra de Vidrio se aplica para reforzar los cantos en las paredes y las escaleras. Así mismo, previene las grietas en el microcemento al instalarse sobre soportes de materiales diversos. También ayuda a impermeabilizar la superficie.

El Microcemento Base es la parte del microcemento que ayuda a la preparación de la superficie. La granulometría de este tipo de microcemento es mayor. Este microcemento suele aplicarse con llana de acero. Casi todos los sistemas de aplicación requieren de dos capas de este microcemento. Puede ser ya pigmentado o no.

El Microcemento de acabado es la capa del microcemento que se verá una vez terminada la aplicación del microcemento. Este microcemento tiene una granulometría menor que cubre la rugosidad del Microcemento Base. Este microcemento puede aplicarse con llana de acero para un acabado quemado o con llana de goma para un acabado de aguas. Casi todos los sistemas de aplicación requieren de dos capas de este microcemento. Debe estar pigmentado con el color que se desee.

El sellador o barniz se aplica como último paso del sistema de microcemento. La función de este producto es proteger el microcemento y ofrecer diversidad de acabados. Los selladores pueden propiedades diferentes dependiendo de su composición y finalidad; antideslizantes, antihumedad, mayor resistencia mecánica, etc. Respecto a su función estética, con los barnices se consiguen diversos acabados como; mate o supermate, satinado, brillo, etc.